PADRE DE CAMILO
CATRILLANCA NO RECIBIO CARTA DEL GOBIERNO
PERO
EL MERCURIO SÍ
Siguiendo con la tónica mostrada ayer, cuando denunció
que no les ha llegado ninguna carta desde La Moneda pidiendo disculpas por el
asesinato de su hijo, Marcelo Catrillanca volvió a criticar al Gobierno,
especialmente a la vocera, quien había asegurado que en Palacio ahora son
"más cautelosos". Catrillanca explotó, preguntándose cómo es que
Cecilia Pérez "se atreve a hablar tanta estupidez". El Mostrador
"El Mercurio" tuvo acceso a texto escrito
por el Presidente Piñera con fecha 20 de noviembre:
Carta a familia Catrillanca dice que el Gobierno buscará "incansablemente" esclarecer el caso El Mercurio
Carta a familia Catrillanca dice que el Gobierno buscará "incansablemente" esclarecer el caso El Mercurio
La Tercera
The Clinic
CARABINEROS
Ambas poseen 30 años en la institución. La primera de
ellas asumió la Dirección de Bienestar luego de que Mario Rozas fuera designado
como general director. Emol
La Tercera
PRESIDENTE SEBASTIAN PIÑERA
El primer año de Piñera y el saldo del
"tsunami" Catrillanca, los personajes que emergieron en 2018, la
oposición dividida en ocho... ¿Comienza la romería a Ginebra?
El año político visto por columnistas de "El Mercurio"
El año político visto por columnistas de "El Mercurio"
GOBIERNO
Primer
año de gobierno: balance y desafíos
- Gonzalo Blumel
El Mercurio 29
CONVERGENCIA PROGRESISTA
Balance 2018
La
oposición en el desierto - Tanto el Frente Amplio como la ex Nueva Mayoría
carecieron de una estrategia política para desafiar a un gobierno que no tuvo
un buen año. Cuatro hitos muestran lo perdida que estuvo la oposición este año. Interferencia
LA DC
Senadora DC y exministra de la Segpres y del
Trabajo
Ximena Rincón: "Estoy disponible para una candidatura presidencial" El Mercurio
Ximena Rincón: "Estoy disponible para una candidatura presidencial" El Mercurio
CHILE VAMOS Y OTRAS COLECTIVIDADES
DE DERECHA
Ossandón advierte el peligro en el discurso de Kast:
“Divide, es elitista y tiene poca visión de futuro” El Mostrador
Bloque opositor pidió una reunión para los primeros días de enero: Evópoli y RN evalúan sumarse a diálogo por La Araucanía convocado por el Frente Amplio El Mercurio
FRENTE AMPLIO
Como bloque, solo presentaron nueve proyectos de ley
en el 2018:
El complejo debut del Frente Amplio en el Congreso El Mercurio
El complejo debut del Frente Amplio en el Congreso El Mercurio
POLITICA – Otros partidos,
personalidades, perspectivas
“La tarea intelectual de la derecha es no
eludir, como hasta ahora, la reflexión sobre su pasado”, sentencia el rector de
la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, al abordar uno de los debates que
han marcado la recta final del año: el impacto que sigue generando la figura de
Augusto Pinochet en el actual bloque oficialista.
En un balance de lo que ha sido el año
político 2018, el ensayista cuestiona al bloque por su incapacidad de “emitir
una opinión reflexiva frente a su propio papel en la dictadura y en la
violación a los derechos humanos”. En respuestas emitidas a través de correo
electrónico, el columnista, además, aborda lo que representa José Antonio Kast,
la crisis producto de la muerte de Camilo Catrillanca y el presente y futuro de
la gratuidad en la educación superior.
La Tercera
ABORTO EN TRES CAUSALES
De estos embarazos, 32 fueron producto de violaciones,
la mitad en niñas con menos de 14 años. Hospitales informaron 535
procedimientos y 167 gestaciones que, pese a calificar en la norma, no se
suspendieron.
IGLESIA CATOLICA
“Es el peor momento en la historia de la Iglesia”
La visita del Papa a Chile debía ser un éxito, pero
fue todo lo contrario. Varios episodios detonaron un huracán que apuntaba a un
solo motivo: las denuncias por abusos sexuales en contra de sacerdotes.
Reportajes reunió a cuatro de ellos -un exobispo, un Schoenstatt y dos
jesuitas- para hablar de la crisis y sus repercusiones. Esto es lo que
discutieron. La Tercera
Daniel Matamala
Es ese lazo con otros seres humanos reales, no con un
dios, el que fomenta la generosidad de las personas. Quienes somos ateos o
agnósticos tendemos a olvidar esa diferencia y entender la religión como un
conjunto de creencias más o menos extravagantes. Eso es un error. Ser católico
no es recitar al pie de la letra el Credo; es sentirse parte de una comunidad.
El sicólogo social Jonathan Haidt lo explica con una
analogía entre religiones y barras de fútbol. Ambas, dice Haidt, “son hechos
sociales”, que a través de una serie estandarizada de ritos (símbolos, héroes,
mártires, cantos, bailes) hacen a sus fieles “sentir que son parte de un todo”.
El hecho social es lo fundamental, no la fe, dice
Haidt. Así, explicar la religión estudiando las creencias sobre Dios es tan
incompleto como intentar entender el comportamiento de las barras en los
estadios aprendiendo la regla del off-side.
En las sociedades modernas, ese rol unificador de las
religiones desaparece. Según el CEP, la gran mayoría de los chilenos (86%)
sigue creyendo en Dios, pero curas y pastores están perdiendo su poder para
moldear esa fe. Creencias tradicionales (el mal de ojo) o animistas (la energía
espiritual de la naturaleza), son tanto o más populares que las que tienen el
sello institucional, como la Virgen o los santos.
¿Debemos temer, entonces, como Voltaire, ser
apuñalados en la noche?
No necesariamente. Las democracias modernas han sido
exitosas en reemplazar la religión con otros “órdenes imaginados”, como los
llama el historiador Yuval Noah Harari. Podemos no creer en Dios ni menos en
sus representantes en la tierra, siempre que creamos en religiones seculares,
como el humanismo, el liberalismo o el nacionalismo. Así, creemos (con nuestra
Constitución) que “nacemos libres e iguales en dignidad y derechos”, y
generamos lazos e instituciones en torno a esas creencias compartidas: nación,
democracia, libertad, derechos humanos.
Ninguna de esas convenciones sociales es más “real”
que otra. Las libertades individuales y los derechos humanos son una
construcción social, tal como lo son Zeus, Alá o Yahvé. Pero son capaces de
cimentar sociedades mucho más justas y prósperas que aquellas que dependen de
la religión.
Si no me cree, revise el listado de los 10 países más
religiosos del mundo según Gallup: Etiopía, Malawi, Níger, Sri Lanka, Yemen,
Burundi, Djibouti, Mauritania, Somalia y Afganistán.
Y compárelo con el de los 10 países menos religiosos
del orbe: China, Japón, Estonia, Suecia, Noruega, República Checa, Hong Kong,
Holanda, Israel y el Reino Unido.
Los países nórdicos están entre los menos religiosos
del mundo, y al mismo tiempo son líderes en los bienes sociales que
supuestamente la religión provee: felicidad (según el Informe Mundial de
Felicidad), comportamiento ético (Transparencia Internacional) y confianza
entre las personas (World Values Survey).
Chile va en rápido tránsito, alejándose del vecindario
de Afganistán y Yemen, para acercarse al de Noruega y Suecia. Y esa es una
excelente noticia.
Parece que, después de todo, Voltaire estaba
equivocado. Y que la mejor manera de dormir tranquilo por las noches no es
convencer al criado de que Dios existe, sino crear una sociedad basada en
principios que todos, religiosos y no religiosos, podamos compartir.
------------OTROS TEMAS -------------
CULTURA
Comentarios de Gastón Soublette
Desentrañando el mundo sinfónico de Mahler
PUBLICACIÓN Sus diarios entre 1941 y 1945
Ernst Jünger: un oficial alemán en la ocupación de París
El cineasta Sebastián Lelio:
"Estoy trabajando en la relación entre amor y propiedad"
A propósito de "Roma":
Trascendentalismo
Novedad editorial "Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos":
Philip K. Dick visto por Emmanuel Carrère
Muestras imperdibles de la escena internacional
Las nuevas miradas en exposiciones notables de 2019 El Mercurio
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ENCUESTAS
La última medición del año también dio un 46% de
desaprobación a la gestión del Mandatario.
JUSTICIA
MEDIOS DE COMUNICACION
Otro focos estuvieron en estafas, seguridad ciudadana
y feminismo:
Política y migración fueron los temas con más noticias falsas El Mercurio
Política y migración fueron los temas con más noticias falsas El Mercurio
OBITUARIO
DEFUNCIONES
* Marta Violeta Aedo Fernández
* Alicia Almeida Zúñiga vda. de Acuña
* Elsa del Carmen Arechavaleta Milos
* Carl Víctor Bostelmann Petersen
* Roberto Orlando Cabezas Caimanque
* Carlos Ángel Casar Callazo
* Paz Fernández Lecaros de Valdez
* Marta González Jara
* José Raúl Pino Repetto
* Luis Orlando Quiroz Astudillo
* Osvaldo Villalobos Fernández
IN MEMORIAM
* Ana María Obradors Christensen
EXPRESIONES DE GRACIAS
* Ángela Aceto viuda de Christiansen
* Marcelo Alejandro Jesús Campillo Rozas
* Gloria del Carmen González Castro
* Mirta Genoveva González Gómez
* Laura Elena Navarro Fuenzalida
* María Ernerita Reyes Mena
* Sandra Rubio Rubio
* Ignacio Tuñón Pardo
* Hans Welhelm Adolfo Wagner Wagner El Mercurio
VIVIENDA
Ministro Cristián Monckeberg delinea estrategias para
enfrentar explosivo aumento de estos asentamientos: Vivienda apostará por "barrios transitorios" para
sacar a las familias de campamentos El Mercurio
INTERNACIONAL
América Latina, bye bye 2018 - Gabriel Gaspar
Este año se instaló con fuerza el tema de
la inmigración. Ojo, la migración no es algo nuevo en la región, desde hace
décadas hay un proceso sur – norte de migrantes, especialmente de México,
Centro América y Caribe hacia Estados Unidos. Las novedades en este punto fue
el desplazamiento desde Honduras, El Salvador y Guatemala de un contingente de
miles de migrantes rumbo al norte, no solo hombres en busca de trabajo, sino
familias enteras con mujeres y niños escapando del terror que imponen las
bandas delictuales -las llamadas “maras”-, una situación que alimentó el temor
en los EEUU y que fue muy oportuno, por cierto, en tiempos de elecciones
parlamentarias. El Mostrador
Nicaragua - El delito de ser ciudadano
– por Sergio Ramírez Ciperchile.cl
Un día después de fatídica explosión cerca de las
pirámides de Guiza:
Policía egipcia mata a 40 presuntos terroristas tras atentado contra turistas
Policía egipcia mata a 40 presuntos terroristas tras atentado contra turistas
Colombia: Gobierno investiga presunto plan de atentado contra Iván Duque
El Mercurio
ARGENTINA
Encuesta: 58% de los argentinos considera que la economía del
país tendrá en 2019 resultados iguales o peores que los de 2018, según un sondeo
del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano. El estudio reveló
que el 38% de los encuestados cree que la situación económica del país
empeorará y el 20% considera que se mantendrá igual, mientras que el 40% afirmó
que la economía mejorará.
Argentina entró este año en una crisis económica con
una alta inflación (47,6%) y la devaluación de la moneda, mientras que el
gobierno pidió un crédito por US$ 56.000 millones al FMI. El Mercurio
BRASIL
Bolsonaro pretende garantizar por decreto la tenencia de
armas para personas “sin antecedentes” El Mostrador
La Tercera
Su llegada al poder el 1 de enero representa el mayor
giro político del país desde el retorno a la democracia: El Brasil de Bolsonaro enfrenta los desafíos de crecer
sostenidamente y combatir criminalidad El Mercurio
ESTADOS UNIDOS
Estados Unidos: Donald Trump Los demócratas están gastando tanto
tiempo en acosarme que les queda poco tiempo para cosas como detener el crimen
o para nuestro Ejército". Donald Trump, PRESIDENTE DE EE.UU. EMPLAZÓ A LOS
CONGRESISTAS A HACER UN TRATO SOBRE SEGURIDAD FRONTERIZA PARA PONER FIN AL
CIERRE PARCIAL DEL GOBIERNO. El Mercurio
OPINION Y EDITORIALES (una selección
– fragmentos)
La
conciencia de la derecha - Carlos
Peña
La decisión del Tribunal Constitucional,
comunicada este jueves, que rechazó la exigencia de arrepentimiento para la
obtención de la libertad condicional por parte de violadores de derechos
humanos, permite examinar un problema de central importancia: cómo ha de
concebirse el papel de la conciencia en la vida pública.
La regla que el tribunal rechazó exigía a
los violadores de derechos humanos, como requisito para obtener la libertad
condicional: Haber manifestado su arrepentimiento mediante una
declaración pública que signifique una condena inequívoca a los hechos y conductas
por las cuales fue condenado...
La derecha impugnó la regla. Era, dijo,
inconstitucional.
La derecha sostuvo -y al parecer el
Tribunal Constitucional compartió el argumento- que esa exigencia violaba la
libertad de conciencia. La conciencia, dijo la derecha, equivale a un recinto
íntimo que está más allá de toda exigencia, se trata de un ámbito inviolable de
las personas que una exigencia como esa, de ser aceptada, atropellaría. Para
coronar su alegato, el requerimiento de la derecha citó la argumentación que el
propio Tribunal Constitucional formuló a propósito de la objeción de conciencia
en el caso del aborto. Allí el tribunal había dicho que no era posible imponer
la obediencia a una ley que infringe los dictados de la propia conciencia.
El defecto del argumento esgrimido por la
derecha salta a la vista.
Como es obvio, una cosa es esgrimir la
conciencia para eximirse de cumplir la ley (el caso del aborto) y otra cosa,
muy distinta, esgrimir la conciencia para violarla y negarse ex post a
reconocer públicamente el crimen y su daño (el caso de quien violó los derechos
humanos). Como se ha explicado infinidad de veces, el derecho no admite, no
puede admitir, que un individuo se refugie en su conciencia para dañar a otro o
para negarse a reconocer el daño que causó. Pero a eso es a lo que conduce la
decisión del Tribunal Constitucional: a que la convicción de una persona que
incluye la disposición a dañar a terceros no deba ser tenida en consideración a
la hora de conferirle beneficios carcelarios.
Es increíble, pero luego de la decisión del Tribunal Constitucional, ese será el caso.
En el argumento de la derecha -y es de esperar que el Tribunal no lo repita- hay un error intelectual severo que consiste en confundir la exigencia de manifestar o expresar arrepentimiento, con el arrepentimiento como sentimiento interior.
Es increíble, pero luego de la decisión del Tribunal Constitucional, ese será el caso.
En el argumento de la derecha -y es de esperar que el Tribunal no lo repita- hay un error intelectual severo que consiste en confundir la exigencia de manifestar o expresar arrepentimiento, con el arrepentimiento como sentimiento interior.
Es obvio que para el derecho es imposible
exigir el arrepentimiento interior, ese que demanda el cura en el
confesionario, un arrepentimiento sincero que borra el pecado y permite
asomarse al cielo.
Así también es obvio que es imposible que
el derecho exija un compromiso interior de cumplir un cierto deber a la hora de
prever que se jure o prometa cumplir los deberes adscritos a un cargo. Eso es
evidente desde que Thomasius y, para qué decir, Kant distinguieron al derecho
de la moral. Por eso la ley ahora impugnada no exigía el arrepentimiento en ese
sentido, sino su pura manifestación externa mediante una declaración pública.
Pero entonces -se dirá-, ¿qué sentido tiene solicitar la manifestación de un
arrepentimiento que puede ser insincero puesto que la ley no puede invadir la
conciencia para verificar su verdad? Tiene, por supuesto, un valor socialmente
relevante. Él deriva del hecho de que la manifestación de arrepentimiento (la
literatura la llamaría la dimensión performativa) es el compromiso intelectual,
la aseveración pública de que en un crimen como ese se obró mal y no debió
cometerse. Y esa exigencia (lo muestra el derecho comparado) es plenamente
legítima.
No es el arrepentimiento como sentimiento
interior e inverificable lo que se solicitaba, sino la convicción intelectual
de estar arrepentido lo que el proyecto, ahora rechazado, exigía.
Lo que se ha dicho de la manifestación de
arrepentimiento vale también para cosas que nadie hasta ahora ha impugnado,
como la exigencia de jurar o prometer que se hace a los testigos o la de
cumplir la ley y la Constitución a que están sometidos los diputados y
senadores. ¿O acaso ahora se les ocurrirá a quienes firmaron el requerimiento
que la exigencia de jurar o prometer servir fielmente el cargo con que se ganan
la vida -algo que deben hacer los propios miembros del Tribunal al asumir-
viola la libertad de conciencia e invade el sagrado fuero interno y es
inconstitucional? Algo como eso sería ridículo y tonto; pero algo tan ridículo
y tonto es lo que se ha argüido a favor de los violadores de los derechos
humanos.
Ridículo y tonto; pero, lo que es peor,
dramático.
Dramático, porque esta invocación a la
conciencia que ha hecho la derecha para impedir que se exija expresar el
arrepentimiento parece, en realidad, una forma de eludir su propia actitud en
el pasado, de ocultar por enésima vez la mala conciencia de algunos de sus
miembros. El
Mercurio
Jorge Navarrete
Y aunque sabíamos de la crisis de
instituciones emblemáticas, nadie pudo imaginar un deterioro ético a estos
niveles de profundidad. Lo que hemos terminado de conocer este año supera todo
lo imaginable, especialmente si consideramos la posición y rol -tanto desde la
ley como también de la fe- que los ciudadanos le otorgaban a Carabineros y la
Iglesia Católica respectivamente. Quienes debían preferentemente protegernos y
contenernos, cuya presencia fue otrora un signo de seguridad y esperanza,
anidaron en su interior a victimarios, cómplices y encubridores, que terminaron
aprovechando su posición de privilegio para cometer los delitos que hoy
conocemos.
Parecía imposible, pero nuestra política y
debate público siguen sorprendiendo para mal. Los argumentos son reemplazados
por las agresiones físicas; la consigna populista anula la razón; mientras unos
reivindican las dictaduras, otros pretenden silenciarlos con penas de cárcel;
la polarización pulverizó al sentido común; y somos presa de una discusión
binaria que desoye cualquier evidencia frente a la era del eslogan y la
posverdad.
La Tercera
Ascanio Cavallo
Al parecer, se trata de evitar el resurgimiento del
pinochetismo y, en particular, de la manera en que lo plantea el diputado
Ignacio Urrutia. (Ya antes se ha intentado crear una excepción contra su fuero
parlamentario para cuando diga lo que dice a menudo). Los políticos solían
combatirse con política. Ahora se quieren combatir con censura. Alguien actúa
como si estuviese perdiendo una refriega. ¿Desaparecerá el pinochetismo porque
lo proscriban? Y esa, que sería una noticia, tampoco se podría publicar si
excede las normas del bendito proyecto-mordaza.
La DC -sí, la DC- aporta lo siguiente:
también hay que prohibir la negación de crímenes cometidos por otros regímenes,
fuera de Chile. ¿Es en serio o es cachondeo? ¿Se trata de callar al diputado
Urrutia, o al senador Navarro, o quizás a ambos? El aporte refleja el estado de
vagón de cola en que quedó la DC durante la Nueva Mayoría. Frei Montalva,
Tomic, Gumucio tendrían menos humor, pero no se tomaron un minuto en rechazar
la “ley maldita” en los años 40.
Ahora el proyecto ha sido denominado, con
más pompa que circunstancia, “contra el negacionismo”, buscando emular la
legislación antinazi. Ninguna de las personas que lucharon por restaurar la
democracia en los 80 -las que en verdad lo hicieron, no las que buscaban otra
cosa- habría imaginado que tres décadas después siquiera se discutiera una
segunda ley maldita, casi como espejo y desquite de las anteriores. Pero ese
proyecto existe, y en torno a él se arremolina un confuso grupo de diputados.
Hacen bien los periodistas que anotan esos nombres y siguen sus intervenciones,
porque ahí se sabe dónde está cada quien. Dónde están los adversarios, los
nuevos censores. La Tercera
La segunda década del siglo XXI había
estado dominada en Chile por la crispación y la decepción de los ciudadanos
insatisfechos, que demandaban más derechos y una mejor distribución de la
prosperidad alcanzada por el país, una riqueza que cada tanto era recordada
jactanciosamente por una élite que pensaba que la mejor forma de conformar al
pueblo era recordarle que antes todo era peor. El fenómeno que irrumpió en 2011
era, por lo tanto, el despertar público de un malestar extendido que iba desde
comunidades hastiadas por el abandono y los problemas ambientales (Freirina,
Aysén, Petorca) hasta las movilizaciones estudiantiles, pasando por las marchas
para la cobertura de salud y las pensiones miserables. A través de un recuento
de las demandas y sus justificaciones, se podía reconstruir el paisaje de
dificultades que debía sortear una gran cantidad de chilenos -endeudados- para
rozar al menos la promesa de una vida mejor. Los gobiernos respondieron con
anuncios de reformas y promesas. Las grandes marchas disminuyeron. Pero el
descontento persistió fragmentariamente, se transformó en un ruido blanco o,
más bien, en gestiones de crisis acotadas sin una propuesta coherente a largo
plazo. Tal como se rellenan los baches de una pista de asfalto, en la medida en
que un grupo se organizaba en torno a una demanda, se redactaba una ley con un
nombre propio o se destinaba un monto de dinero para calmar el disgusto. La
relación entre ciudadanos y autoridades quedó reducida a un mesón de reclamos.
¿Significa eso que el descontento se esfumara? Creo que no, solo se transformó
en otra cosa, algo que, como el desastre incógnito de la instalación de Leppe,
aún no tiene nombre. La Tercera
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